La usuaria identificada con el nombre de 'Fulanita' preguntó: "En 2002 me negaron la visa de estudiante, en México. Me dijeron que mi documentación era falsa. No se si esto me afectará ahora que mi esposo, ciudadano estadounidense, me está pidiendo".
"¿Qué tipo y cantidad de documentos tengo que llevar a la cita en el Consulado de Estados Unidos en Ciudad Juárez? Desde que me casé vivo en México. Nunca he entrado de forma ilegal a Estados Unidos y la Cónsul que me atendió me dijo que esperara un año y lo intentara de nuevo".
"Pero tengo miedo que eso me salga (el rechazo de la visa de estudiante) cuando me tomen las huellas. Cuando fui al Consulado sólo me tomaron la huella digital del dedo índice, como lo hacen con todo el mundo. Y problemas en Estados Unidos no tengo, pues nunca he estado allá".
"¿Tengo alguna posibilidad de que me den la visa o de plano me la negarán? Y si me la niegan ¿tengo derecho a un perdón o algo así?"
El abogado Gonzalez respondió: "Claro que tiene posibilidades de que le aprueben la visa ahora que su esposo ciudadano estadounidense la ha pedido. Pero sí tiene razón en que le pueden poner un cargo de fraude por lo que le ocurrió anteriormente, en el año 2002".
"Si esto ocurre, se puede pedir al Cónsul que le de la oportunidad de presentar un perdón que se tramita por medio del formulario I-601. Estos perdones no son fáciles de ganar. Pero no hay peor guerra que la que no se hace".
Rivera explicó que hay 3 tipos de inmigrantes que necesitan pedir un perdón si han cometido faltas o delitos, y piensan solicitar la residencia o algún otro beneficio inmigratorio.
Ellos son: Quienes están en proceso de hacerse residentes, los extranjeros que piden una visa de turismo o de residencia en una embajada y aquellos residentes que el servicio de inmigración ha puesto en proceso de deportación después de un arresto, un viaje, renovar su residencia o solicitar la ciudadanía.
El perdón se pide por medio del Formulario I-601 que tiene un costo de 265.00 dólares, y a partir del 30 de julio costará $545.00 Dolares.
No se trata de un perdón automático que se logra una vez presentado el formulario. Rivera advirtió que es un proceso difícil, "puesto ellos deciden si lo dan", subrayó.
La mayoría de los perdones son denegados, "pero siempre se puede apelar", añadió.
En cuanto a las apelaciones, a partir del 30 de julio cada recurso tendrá un costo de $585.00 Dolares, según indica el nuevo listado de tarifas de la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS).
El incremento de 52 por ciento al Formulario I-290B significa que el sólo hecho de pedir la revisión de un caso, en inmigrante tendrá un costo en efectivo para poder realizarlo.
"Significa que se le va a hacer más difícil al inmigrante obtener justicia", comentó el abogado Luis Salgado, en Washington.
Rivera recomendó a los inmigrantes que, antes de dar un paso consulten con un abogado de inmigración, porque un error puede significar perder sus derechos en Estados Unidos.
Wednesday, January 20, 2010
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